domingo, 24 de agosto de 2008

Más Villa Gesell


Picada, diario, vino tinto al sol mientras marcha el asado. El Paraíso no debe ser muy diferente...

La rambla de Villa Gesell. Habíamos ido a dar la vuelta al perro, a comprar alguna artesanía, pero no encontramos a nadie.


Una tradición ancestral, un lujo no prohibitivo: el desayuno en la cama.


1 comentario:

Mac dijo...

cómo si sos creyente de que existe un paraíso, no sos creyente de quien lo creó?....pamparámparám....pám!!!